Los hábitos alimentarios son un conjunto de costumbres que condicionan la forma en cómo los individuos o grupos seleccionan, preparan y consumen los alimentos, esto según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cambiar la manera en cómo nos relacionamos con la comida, después de tanto tiempo haciéndolo de una forma, puede ser un poco complejo, pero no imposible.
La importancia de cuidarse
Se conoce que cambiar ciertas conductas al principio puede resultar ser difícil, pero cuando se trata del autocuidado debemos ponerle énfasis.
La nutricionista de Grupo Cetep, Camila Soto, explica que, “tener conductas asociadas a cuidar nuestra salud, nos permite evitar enfermedades, entregando la mayor cantidad de nutrientes y la absorción de estos mismos, que, a su vez, potencia en todo sentido nuestra calidad de vida de manera positiva”.
Si se le da la importancia que merece a adquirir nuevos procesos por los cuales cuidamos nuestra salud y nos preocupamos por mejorar nuestro estilo de vida las recompensas pueden ser innumerables.
Consecuencias de la mala alimentación
Existe la malnutrición que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a las carencias, desequilibrios y excesos de ingesta calórica y de nutrientes en una persona.
“A edades tempranas, un desarrollo deficiente por falta nutrientes esenciales y en la adolescencia la ingesta de alimentos no nutritivos, aumentan las probabilidades de obesidad y riesgos cardiovasculares que en la adultez ya se ven reflejados en el diagnóstico de enfermedades crónicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial y accedentes cardiovasculares (ACV) entre otras”, afirma Camila Soto, nutricionista de Grupo Cetep.
¿Qué hábitos saludables adquirir?
Los alimentos actúan como una unión social, donde amigos, conocidos y familia puede conectar mediante estos, debido a que a través de ellos se puede demostrar el cariño, la amistad y las emociones.
Por eso, es de gran importancia mejorar la relación con la comida, debido a que eso permitirá llevar una vida mucho más saludable.
La nutricionista de Grupo Cetep recomienda que para hacer que los hábitos sean más saludables se debe:
- Promover alimentos nutritivos, inocuos y sostenibles.
- Potenciar los sistemas alimentarios sostenibles.
- Privilegiar los alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados.
- Considerar la diversidad de los territorios y de la estacionalidad en la producción de alimentos.
- Apreciar la importancia de las preparaciones caseras.
- Respetar las culturas alimentarias.
Además, aconseja que: “Si se desea comenzar con un cambio de hábitos alimentarios, debemos asesorarnos con un profesional, especialmente un nutricionista que nos ayude a implementar nuevos procesos a nuestra rutina diaria y así hacerlo sostenible en el tiempo”.
Y la nutricionista Camila Soto, añade que: “Cambiar rutinas en general es un trabajo lento, se debe entender como un proceso, y la mantención de estos mismos cuesta perseverancia y disposición. Así, nuestra labor nutricional es que debemos observar y evaluar muchos más aspectos para contribuir en que realmente nuestros usuarios puedan alcanzar un estado de buen estado de salud”.
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