Por Gabriel Rozas C.
Profesor de Derecho UST Los Ángeles
En cinco oportunidades la empresa Los Morros ha desistido de su intención de construir una Central Hidroeléctrica de pasada en el Río Huequecura, la cual tiene como objetivo utilizar hasta 10 metros cúbicos por segundo del agua que fluye por el mencionado río, con el objeto de producir energía eléctrica. Pues bien, la empresa ha vuelto a ingresar, un proyecto para su evaluación, lo que ha llevado a preguntarse de qué se trata esta arremetida y qué la diferencia de las anteriores.
Las iniciativas de la empresa que se habían presentado eran Declaraciones de Impacto Ambiental y lo que ahora se ha ingresado, es un Estudio de Impacto Ambiental para su evaluación.
A simple vista, pareciera no existir grandes diferencias entre una y otra, pero la verdad sea dicha, estamos frente algo que es mucho más que una simple nomenclatura técnica, pues irroga responsabilidades y compromiso diferentes.
Para poder comprenderlas, se debe recurrir a la Ley Número 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, la cual en su artículo 2, entrega las definiciones que esclarecen las diferencias.
El mencionado artículo, en su letra f) señala que la Declaración de Impacto Ambiental es el “documento descriptivo de una actividad o proyecto que se pretende realizar, o de las modificaciones que se le introducirán, otorgado bajo juramento por el respectivo titular, cuyo contenido permite al organismo competente evaluar si su impacto ambiental se ajusta a las normas ambientales vigentes”. En otras palabras, este documento se remite a describir y señalar en forma más o menos genérica, el proyecto que se quiere efectuar, y que permita simplemente evaluar si el proyecto cumple o no con la normativa vigente en materia ambiental, la cual por lo demás en Chile, es bastante primitiva.
Por su parte, la letra i) del mismo artículo, establece como Estudio de Impacto Ambiental, el “documento que describe pormenorizadamente las características de un proyecto o actividad que se pretenda llevar a cabo o su modificación. Debe proporcionar antecedentes fundados para la predicción, identificación e interpretación de su impacto ambiental y describir la o las acciones que ejecutará para impedir o minimizar sus efectos significativamente adversos.” Tal como podemos apreciar, el Estudio de Impacto Ambiental, no sólo busca conocer las características pormenorizadas del proyecto que se pretende realizar, sino que, a su vez, se debe proporcionar detalladamente todas y cada una de las acciones que mitigarán los efectos nocivos al medio ambiente.
Si bien, en esta oportunidad, la empresa intenta presentar a la autoridad ambiental un documento donde se señala las acciones a seguir para mitigar el impacto que genera el proyecto, hay algo que está claro: de aprobarse el proyecto, sí se producirán daños irreversibles en el medio ambiente, afectando no sólo a las personas, sino que también a la flora y fauna del lugar, lo que sólo se mitigará, pero jamás se evitará. Esto lleva a cuestionar la necesidad de seguir realizando proyectos obsoletos de generación de energía, existiendo tecnología de generación eléctrica moderna y amigables con el medio ambiente.
