Este año la SEREMI de Salud del Biobío reforzará en la región el proceso de fiscalización a la provisión de agua potable a través de camiones aljibes, de acuerdo a la nueva normativa contenida en el D.S. N° 41 de fines del 2018, que tiene como objetivo regular las condiciones en que se efectúa la distribución de agua potable mediante el uso de estos vehículos, a fin de garantizar el suministro de un producto de calidad y en cantidad, según la legislación vigente.
El proceso de control funcionará principalmente por demanda espontánea, con la meta de atender el 100% de los requerimientos o denuncias, y luego de que durante el 2019 fueron capacitados 215 operadores de camiones aljibes, 138 de la provincia de Concepción, 52 en Biobío y 25 en Arauco, en contenidos asociados a riesgos para la salud asociados al consumo de agua no potable, condiciones de seguridad para las labores de llenado, recloración y descarga del agua, procedimientos de desinfección y mantención del estanque, procedimientos de recloración del agua, medición de cloro libre residual y registro de datos conforme a los requerimientos.
| Arauco | Biobío | Concepción | Total |
| 25 | 52 | 138 | 215 |
“Este año nuestra meta es dar continuidad al proceso formativo, además de fiscalizar el 100% de los recintos por demanda espontánea e iniciar un programa de fiscalización programada, donde los aspectos fiscalizados dicen relación con calidad del agua transportada, que el equipo cuente con analizador de cloro, registro de ruta, control de calidad bacteriológica y fisicoquímica, cantidad de agua potable entregada por persona, entre otros aspectos”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.
Respecto al registro de ruta, este debe estar disponible por 3 meses en el camión aljibe y conservarse por un plazo de 4 años contados desde el término de la distribución del recurso; considerando fuente de abastecimiento de agua transportada, fecha de distribución de agua potable, identificación de localidad o localidades a abastecer, número de personas abastecidas por localidad, resultados de mediciones de cloro libre residual realizadas y hora de la medición.
Si bien este año el proceso estuvo marcado por el proceso formativo, de igual forma a través de la Unidad de Saneamiento Básico se realizaron 5 fiscalizaciones el 2019, que dieron origen a 2 sumarios sanitarios, cuya causal radicó en la falta de capacitación obligatoria de operadores del sistema. Hay que recordar que el incumplimiento del reglamento expone a la empresa a sumario sanitario, que puede considerar absolución, amonestación o multas de 0,1 a 1.000 Unidades Tributarias Mensuales.
