Por Antonio Errázuriz R-T
Presidente
Cámara Chilena de la Construcción
Valoramos el plan anunciado por el Gobierno ya que es urgente recuperar los millones de puestos de trabajo que se han perdido por la pandemia y la crisis económica y que, en el caso de la construcción, superan los 300.000, afectando a casi un millón de personas si se consideran los grupos familiares, cifra que a su vez se multiplica al observar toda nuestra cadena de valor.
Ahora bien, para avanzar hacia el objetivo de una creación masiva de empleos es clave que los incentivos como los anunciados sean el complemento de una prudente pero sostenida reactivación de los distintos sectores productivos, lo que, en nuestro caso, significa reiniciar las obras que están detenidas y mantenerlas operando sobre la base del estricto cumplimiento del protocolo sanitario que hemos desarrollado con las autoridades para estos efectos, así como acelerar la licitación de proyectos que forman parte del plan de reactivación del Gobierno y que involucren altos montos de inversión y, por ende, mayor creación de empleo.
La construcción está preparada para ello y para desempeñar un papel central en una reactivación segura, que conjugue la continuidad operacional, la rápida creación de empleos y la efectiva protección de la salud de los trabajadores y la comunidad.
