Por Uwe Rohwedder G.

Director Escuela de Arquitectura

Universidad Central de Chile

Desafíos, nuevas miradas y una necesaria revisión a los procesos educativos en Chile,  nos sugieren los “millennials” o aquel grupo etario de personas nacidas entre 1980 y 1995. Uno de esos temas,  son los cambios en la manera de habitar las ciudades, que deberían tender a ser cada vez más  conectadas y sustentables.

Instagram Bionoticias

En ese aspecto, el diseño de espacios públicos recobra importancia y desde las escuelas  de Arquitectura del país,  debe  ser un eje fundamental, sobre todo cuando se ha insistido en que la relación de los arquitectos con los ciudadanos debe más colaborativa, pues deben saber interpretar los cambios que vienen y traducirlos en obras que contribuyan a mejorar el medio ambiente. De ahí, que interpretar a esta generación en desarrollo, es una oportunidad única y obliga  a entender  que esos fenómenos sociales,  significarán cambios sustanciales en el modo de pensar nuestras ciudades de norte a sur de Chile.

La planificación y el diseño urbano deben orientarse a mejorar la conectividad, la accesibilidad y  la creación de nuevos espacios de reunión, que sean más verdes. El explosivo crecimiento de las tecnologías y las redes de contactos,  tanto para el intercambio comercial como para las comunicaciones interpersonales,  están relacionadas  con esos nuevos hábitos, donde priman la independencia del hogar materno, la menor permanencia en un lugar, más arriendos y menos hijos, entre otros,  pero buscando calidad de vida  urbana y sustentable.

Te puede interesar:  Eclipse solar: una oportunidad para el turismo… ¿y algo más?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí