Por Matías Godoy Mercado

Diversas personas tienen la noción de que las acciones constituyen un instrumento de inversión, pero son muy pocos los que conocen por qué y cómo poder invertir su dinero en ellas. En esta columna buscamos explicar, de forma simple y clara y cercana, cómo se pueden materializar ganancias con estos instrumentos y cómo acceder a ellos. Y es que las acciones son una atractiva alternativa de inversión, mucho más al alcance de lo que puedas creer actualmente.

¿QUÉ SON LAS ACCIONES?: EL EJEMPLO DE “CELOFÁN”

Las acciones son títulos de propiedad. Al comprarlas un inversionista se convierte en el dueño de una parte de una empresa, adquiriendo el derecho a percibir utilidades que se decidan repartir y le correspondan, de acuerdo al número de acciones que compró. Para ilustrar este concepto recurriremos a un ejemplo simple. Suponga que yo decido comprar en $10.000 pesos una acción de la empresa “Celofán”, compañía ficticia dedicada a la producción y venta de papel celofán. Esta acción equivale al 10% de la propiedad de la compañía, por lo que al adquirirla me convierto en el dueño de un 10% de “Celofán”. En este sentido, como uno de los propietarios de la empresa, tendré derecho a percibir los beneficios que ésta sea capaz de generar y repartir en el tiempo. Pero ¿cómo funciona esto?

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¿CÓMO GANAR DINERO CON LA COMPRA, TENENCIA Y/O VENTA DE ACCIONES?

Existen 2 vías para ganar dinero a partir de las acciones. La primera consiste en comprarlas y mantenerlas, aspirando a recuperar la inversión mediante las utilidades que se decidan repartir a los accionistas. Para profundizar en esta idea volvamos a nuestro ejemplo. Suponga que pasa un año desde que adquirí una acción de “Celofán”. La empresa tuvo un buen año, logrando generar beneficios de $100.000 pesos, luego de cancelar costos como arriendo, salarios y el pago de impuestos al Gobierno. Estos resultados son expuestos en una Junta de Accionistas, donde se somete a votación la propuesta de repartir estas utilidades a los propietarios. Algunos piensan que la totalidad, o al menos una parte de los $100.000 pesos generados, debieran reinvertirse en la empresa para generar un beneficio aun mayor el próximo año. Sin embargo, 5 accionistas y yo votamos que sería una mejor idea repartir el total. Dado que nuestra posición constituye una mayoría de votos, finalmente se opta por la repartición de los beneficios. Así es como recibiré un pago de $10.000 pesos, los que equivalen a un 10% de las utilidades generadas por la empresa. Dicha porción es lo que me corresponde por ser el tenedor de una acción de la compañía. Este dinero repartido entre los dueños de “Celofán” se conoce como dividendos. Note que, en este caso en particular, el dividendo que recibiré equivale al dinero que tuve que pagar al comprar la acción. Así, gracias al dividendo, recuperé mi inversión y aún sigo siendo accionista de “Celofán”.

La segunda vía consiste en comprar acciones y venderlas posteriormente a un precio mayor. Esto se conoce como ganancia de capital. Para entender esta idea sigamos una vez más con nuestro ejemplo. Suponga que, si bien “Celofán” generó un beneficio de $100.000 pesos, en la Junta de Accionista se vota por mayoría la propuesta de reinvertir estos recursos en planes de inversión que apunten a generar más dinero en el futuro. Dada esta decisión, y para mi pesar, este año no recibiré ningún dividendo. Sin embargo, la decisión adoptada por la empresa despierta el interés de muchos inversionistas, quienes proyectan que “Celofán” generará en el futuro cuantiosos beneficios tras decidir reinvertir los de este año. Dado esto hay quienes estarían dispuestos a pagar hasta $25.000 pesos por una acción de la empresa, más del doble de lo que pagué por una de ellas el año pasado. Así podría venderlas y materializar una ganancia, o bien mantenerlas y esperar y apostar a que el próximo año si habrán pago de dividendos.

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Es importante notar que ambas vías no son excluyentes entre sí. Una persona puede comprar una acción, tenerla y obtener dividendos, para finalmente venderlas en un plazo posterior y generar una ganancia final.

LA RENTA VARIABLE

Se dice que las acciones constituyen uno de los más importantes instrumentos de inversión de renta variable. Esta denominación se emplea dado que las acciones pueden reportar ganancias que variarán en el tiempo e, inclusive, pueden generar pérdidas.

Hemos dicho que existen 2 vías para generar dinero con las acciones: los dividendos y la ganancia de capital. Note que el reparto de dividendos depende de 2 escenarios posibles: que la empresa sea capaz de generar utilidades y los accionistas decidan repartirlas entre ellos, en vez de reinvertirlas. Si bien una empresa puede repartir dividendos con cargo a utilidades pasadas, o bien adquirir créditos para costearlos, cualquier mecanismo debe ser aprobado por sus propietarios. Ahora bien: ¿Cuánto será el dividendo por acción? En nuestro ejemplo supusimos que el dividendo a repartir era de $10.000 pesos por titulo, equivalente al precio de compra de la acción. No obstante, de aprobarse, un dividendo podría ser mayor o menor a esa cifra.

Finalmente establecimos que, dada la decisión de reinvertir las utilidades, inversionistas podrían estar dispuestos a comprar a $25.000 pesos cada acción, generándose así una ganancia de capital. Sin embargo, dicha disposición de compra está supeditada a que a “Celofán” la vaya bien en su quehacer. ¿Qué pasaría con el precio de las acciones si a “Celofán” le va mal? Existe la posibilidad de que los inversionistas estén dispuestos a pagar un precio menor a $10.000 pesos, generando así una pérdida para quien decida venderlas.

Dado esto las acciones implican inevitablemente un riesgo, toda vez que la generación de dinero a partir de dividendos o ganancias de capital constituyen una posibilidad y no una certeza.

¿POR QUÉ INVERTIR EN ACCIONES?

Si la obtención de dinero a partir de la compra, tenencia y/o venta de acciones implica un riesgo: ¿Por qué se invierte en ellas? La respuesta radica en la magnitud de las ganancias que se pueden obtener. Supongamos que cuento con $10.000 pesos y tengo dos alternativas para invertir este dinero: depositarlo en un banco o comprar una acción de “Celofán”. Un banco me asegura que si opto por depositar mi dinero en una de sus cuentas de ahorro recibiré un interés equivalente a $1.000 pesos anuales. Dado esto, con certeza, puedo decir que al final del año tendré un capital de $11.000 pesos. En el caso de la acción, no tengo certeza sobre si habrá un reparto de dividendos y cuál será el precio de este instrumento al final del año. Sin embargo, muchos analistas del mercado financiero proyectan un 50% de probabilidad de que la empresa reparta un dividendo de $5.000 pesos antes de fin de año y que el precio de cada acción se situará en $15.000 pesos en mismo periodo. Sin embargo, se advierte que a la vez existe un 50% de probabilidad de que no haya reparto de dividendos y la acción valga $8.000 a fin de año. Si se cumple el escenario optimista yo obtendría una utilidad de $10.000 pesos, correspondientes al dividendo y la ganancia de capital. Si se cumple el escenario pesimista deberé afrontar una pérdida de $2.000 pesos. Lamentablemente cada escenario posee la misma probabilidad de ocurrencia, pero yo noto que si se cumple el contexto positivo yo tendré un capital de $20.000 pesos, monto $9.000 pesos superior a lo que tendría decantándome por el banco.

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¿Vale la pena el riesgo? Dependerá de cada uno la respuesta a esta pregunta. Lo concreto es que las acciones, al ser un instrumento que involucra riesgo, deben prometer ganancias no seguras que superen las ganancias aseguradas por otros instrumentos. De lo contrario: ¿para que arriesgarse?

LOS FONDOS MUTUOS ACCIONARIOS

Para poder comprar directamente acciones de empresas nacionales los inversionistas deben acudir a una Corredora de Bolsa. Estas compañías cobran una comisión por compras y ventas de acciones, el que corresponde a un porcentaje de la orden. En nuestro ejemplo, dado que compré una acción a $10.000 pesos, habría tenido que pagar $100 pesos de comisión (1% del total) y luego en la venta, supongamos a $25.000 pesos, habría incurrido en una comisión de $250 pesos (otro 1% por esta nueva orden).

Lamentablemente muchas Corredoras de Bolsa exigen montos mínimos de inversión, los que a veces son superiores a lo que un inversionista desea (o puede) efectuar. Sin embargo, una alternativa es comprar cuotas de Fondos Mutuos que inviertan dinero en acciones. Bajo esta modalidad se acumula un monto en dinero de todos los inversionistas aportantes del fondo, el que se invierte en la compra de acciones. Bajo esta modalidad se pueden acceder a beneficios tributarios derivados del Ahorro Previsional Voluntario (APV) y además se disminuye el riesgo, toda vez que el Fondo invertirá en más de una acción, tributando al dicho popular: “no todos los huevos en la misma canasta”. Para más detalle puedes revisar nuestra columna “El APV y los Fondos Mutuos”.

En FOL es posible invertir en 55 Fondos Mutuos Accionarios, sin costos iniciales y desde $20.000 pesos. La siguiente tabla muestra una selección de los fondos con mayor rentabilidad anual al 23 de febrero de 2016, señalando a qué administradora corresponde y en qué tipo de acciones invierte.

Administradora   Categoría                             Rentabilidad Anual

al 23/02/2016

Itaú                         Brasil                                     85,49%

BCI                         Brasil                                     55,21%

BTG Pactual         Brasil                                     42,17%

Principal               Latinoamérica                     36,80%

EuroAmerica        Latinoamérica                     31,03%

Zurich                    Latinoamérica                     24,91%

Corpbanca           Latinoamérica                     23,26%

BCI                         Latinoamérica                     20,38%

BTG Pactual         Chile                                      19,75%

Principal               Europa Emergente              18,78%

CONCLUSIÓN

La inversión en acciones puede constituir una decisión más atractiva y rentable que otras alternativas. Lamentablemente, existen riesgos asociados que bien pudieran explicar los mejores resultados que se podrían obtener, en comparación a otras opciones más seguras. Por nuestra parte nuestra intención ha sido explicar muy sencillamente cómo se pueden obtener ganancias con las acciones, y cómo los Fondos Mutuos se erigen como una alternativa al alcance para quienes no poseen los montos mínimos exigidos por otras instituciones. ¿Invertir en acciones o no? La decisión dependerá de cada uno. Sin embargo, quizás ahora puedas hacerlo con mayor conocimiento que antes.

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