Por Leyla Bascur Contreras
Periodista
Desde hace aproximadamente 5 años que se pueden observar importantes cambios en Catedral de Los Ángeles ya que se inició un proceso de intervención en su exterior, el templo ubicado en el centro histórico de la capital provincial – en calle Valdivia esquina Lautaro- luce un color azul intenso, piezas artísticas pintadas a mano y a un lado un largo mural realizado a mano con la técnica llamada mosaico.
El costado de la iglesia más importante de la comuna, que se observa por calle Lautaro, luce desde hace unos meses un mural que se observan olas en el que se pueden leer dos mensajes extraídos del evangelio, y fue instalado por las propias artistas que aceptaron el desafío propuesto por el sacerdote Jorge Cerda con el objetivo de plasmar un mensaje católico en una pieza artística que habla de la creación.
Pero ¿quiénes están a cargo de estos cambios? Un grupo de 20 mujeres que desde hace tres años se reúnen todas las semanas para cortar piezas, unirlas y dar forma a grandes paneles que van conformando una ola que mide algo más de 50 metros de largo. Estás artistas no se conocían entre sí, sólo las une su conocimiento por el mosaico y solo un contacto en común.
Para comprender está técnica dejamos su definición según Wikipedia: “un mosaico (del latín (opus) mosaĭcum, traducido como “(obra) relativa a las Musas” es una obra artística elaborada con pequeñas piezas de piedra, cerámica, vidrio u otros materiales, de diversas formas y colores, llamadas teselas, unidas sobre un lecho aún fresco de yeso, cal y polvo de arcilla, cemento u otro aglomerante para formar composiciones decorativas geométricas, figurativas o abstractas. La obra del mosaico se realiza sobre todo en superficies planas y de tamaño grande, como una pared, un suelo o un techo, pero a veces se adapta también en simples objetos o pequeños paneles. La creación de un mosaico es un arte muy antiguo”.
Manos femeninas
María Angélica Romero Gallardo es quién lidera el grupo de creadoras, quienes tienen diversas profesiones y son de distintos sectores de la ciudad las cuales están realizando el mural que rodea la Catedral. Romero tiene más de 20 años haciendo mosaicos y relata con mucho orgullo que aprendió en forma autodidacta, sin embargo, gracias a los años de práctica realiza talleres personalizados con el objetivo de enseñar la técnica.
“Desde hace 5 años que realizo talleres y a través de ellos que he conocido a las mujeres que participan hoy de esta importante experiencia creativa” relató Angélica. También comentó que la pandemia alargó el trabajo, ya que comenzó el 2019 y al iniciar la emergencia sanitaria tuvieron que trabajar desde sus casas en los paneles, supervisadas a través de fotografías y videos. A pesar de ello lograron llegar a la meta y a través de una técnica llamada “mosaico indirecto” lograron terminar los paneles que instalaron ellas mismas con el cuidado de ensamblar los paños sin que se note ninguna diferencia.
Las entusiastas artistas son Alejandra Oviedo Baeza, Alejandra Salgado, Benita Aburto
Claudia Osses, Cynthia Campos Gonzales, Carolina Muñoz Grandi, Daniela Villaroel Gormaz
Flor Sandoval Muñoz, Ida Pasqualli, Jessica Moraga Rodríguez, Loreto Cuevas Seguel, Marcela Castro Delpino, Maribel Contreras Cano, Michelle Pulgar, Miriam Benavente, Natalie Escobar, Paola Aravena y Paola Troncoso Ferrari.
Angélica afirmó que todas las participantes son de Los Ángeles, pero las puertas están abiertas para quien quiera participar: “el único requisito es que tengan nociones de la técnica, porque no queda tiempo para enseñar lo básico, pero si para ir corrigiendo en el camino, lo importante es hacerlo con cariño y ser comprometidas”. Para ubicarla pueden hacerlo a través de sus redes sociales que revisa permanentemente.
Lo que falta
El proyecto continua en una tercera parte, relata la profesora de mosaico: “falta la etapa más grande, donde el tiempo de ejecución es de tres años más o menos, porque la extensión es el doble de lo que ya está instalado. Ya está lista toda la parte azul que mide alrededor de 50 metros cuadrados y el muro que viene son alrededor de 150 metros cuadrados”. La superficie total que llevará este gran mural es de 200 metros cuadrados lo que la hace una gran obra artística realizada en un ambiente colaborativo y de mucha dedicación.
“El mural esta realizado con azulejos que miden 15×15 especialmente hechos para este tipo de trabajo traídos directamente desde Santiago, no son los mismos utilizados para construcción, las piezas son cortadas a mano una a una y también pegadas a la tela en forma individual y única”, describió Angélica para explicar porque la importancia de la labor realizada por las participantes inicia desde la elección del material para trabajar en él.
El dibujo que vendrá en esta última etapa son puras flores de azucenas en primer plano, comentó Angélica:” ya que son las flores de la Virgen y volcanes y representantes de Chile, entre ellos el Antuco de nuestra región. También están las Torres del Paine, al norte Tupungato y el Aconcagua todos ellos como un mensaje de la creación de Dios”.
El grupo de manos femeninas se mantendrá en esta nueva etapa, y todas se declaran alegres y satisfechas de su trabajo que pueden apreciar todos los días que transitan por las calles que rodean la Catedral, así como también todos los habitantes y visitantes de la ciudad de Los Ángeles.
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