El objetivo, promover hábitos de vida saludables previniendo así la obesidad y la diabetes principales factores de riesgo de las enfermedades renales.
Por esta razón las profesionales estuvieron durante la mañana educando a los usuarios sobre los cuidados que se deben tener para prevenir las patologías renales, que según estudios de la sociedad internacional de nefrología afecta aproximadamente al 10% de la población mundial.
La mejor manera para prevenir las enfermedades renales y cuidar la salud del riñón según explicó Javiera Pino Olivares, Enfermera de la Unidad de Procuramiento y Donación de Órganos del Complejo Asistencial es, realizando actividad física diariamente, bebiendo abundante agua, consumir aceite de oliva, además de comer frutas y verduras, en tanto lo que no se debe hacer es, fumar, tomar alcohol y bebidas gaseosas, sal (en exceso), automedicarse y tomar antinflamatorios, omeprazol y laxantes.
Por lo general la enfermedad renal crónica no se puede curar, pero los que están en las etapas iniciales de la enfermedad pueden lograr que la función de sus riñones sea eficiente durante más tiempo si es que adoptan una serie de medidas. Algunas acciones necesarias: control de la presión arterial en hipertensos; cambio de dieta con consumo adecuado de agua; control de la glucemia en diabéticos; adopción de un estilo de vida activo; y evitar el consumo de tabaco y también de los analgésicos que puedan empeorar la enfermedad.
Es habitual que el diagnóstico se produzca en una fase tardía y esto sucede, principalmente, porque en la mayoría de los casos la degradación de la función renal es progresiva y silenciosa. Además, los tratamientos disponibles son escasos y las soluciones suelen ser la diálisis y el trasplante; estos dos factores hacen que la prevención sea aún más importante.
