Es por ello que, apenas iniciada la suspensión de clases, el pasado 16 de marzo, las escuelas y liceos se abocaron a facilitar las condiciones, en algunos casos, para ser centros de vacunación contra la influenza y apoyar a Junaeb en la entrega de canastas familiares. Junto a ello, sus equipos docentes y directivos se han visto enfrentados al desafío de desarrollar diversas metodologías para ofrecer a los estudiantes y sus familias, alternativas de avance en su proceso de aprendizaje, al menos dentro de las actuales condiciones adversas. Ello implica considerar las características socio-demográficas de cada comunidad y por ende, ofrecer alternativas tanto digitales, como de entrega directa de guías y material de estudios, pues se es consciente, que no toda la población cuenta con acceso a dispositivos móviles y/o internet.
Así lo dio a conocer el director comunal de Educación, Mario Morales, quien puso énfasis en la proactividad que han tenido los directores de los establecimientos. “Ellos conocen sus comunidades y han buscado las mejores formas de poder distribuir este material para asegurarse que lo tengan todos los estudiantes. No es lo mismo un liceo urbano que una escuela rural, pero, aun así, todos se han empeñado en hacer entrega de este material periódicamente y lo vamos a seguir haciendo y perfeccionando la forma, pues a nuestro sostenedor, el alcalde, Esteban Krause, le interesa que los establecimientos municipales puedan aportar, dentro de lo mejor posible, los contenidos y objetivos de los programas de estudios de los estudiantes”.
Asimismo, en el ámbito administrativo, la DAEM ha centrado sus esfuerzos en mantener el normal pago de remuneraciones de sus docentes y asistentes de la educación, así como en la cancelación de facturas a proveedores y compras estratégicas para los establecimientos.
A este respecto, Morales señaló que se están aplicando los protocolos instruidos desde el nivel central y local, comenzando los primeros días de esta emergencia, por enviar a sus casas a los funcionarios mayores de 60 años y aquellos con enfermedades crónicas. “Asimismo, instalamos un sistema de teletrabajo, adaptando incluso en los hogares de algunos trabajadores, los implementos necesarios para ello. Esto nos ha permitido, entonces, tener a la mayoría de nuestra gente reportándose desde la casa con tareas propias de sus funciones. Y por supuesto, que hay una primera línea administrativa en el DAEM porque no podemos cerrar los servicios públicos, tenemos que pagar facturas y remuneraciones, lo que nos obliga a tener un grupo muy reducido de personas que nos ayudan a desarrollar esas tareas. Pero en general, nuestro DAEM ha aplicado los protocolos al pie de la letra y no hemos expuesto a nuestros compañeros de trabajo”, indica. A ello agrega que, acatando la nueva Ley de Teletrabajo, se continuará fortaleciendo este sistema con más herramientas que eviten, en el mayor grado posible, la reunión presencial de funcionarios y el registro de las tareas realizadas desde el hogar.
Respecto a las obras de mejora y conservación planificadas para algunos establecimientos, agregó que, hasta el momento, éstas continúan según lo programado, salvo que la autoridad determine lo contrario, debido a la situación de emergencia que afecta al país.
