Es alegre, inquieto, perseverante, disciplinado, pero posee un espíritu apacible; carácter que ha obtenido a través del deporte y de la actividad física, los que desde sus ochos años se constituyen como sus mayores placeres en la vida.
Esta última es la razón por la que muchas veces se le puede ver entrenando nado, corriendo en las calles, arriba de la bicicleta o siendo entrenador de otros equipos deportivos, ¡Y cómo no!, si es triatleta hace cinco años y hoy día se prepara para el mundial ITU en Pontevedra, España, que tendrá lugar el próximo 4 de mayo.
En entrevista, el profesional relató cómo vive día tras día, su pasión por el deporte.
¿Cómo defines el deporte que realizas?
Actualmente practico triatlón, que es una disciplina donde se pasa por tres actividades deportivas diferentes, la natación, ciclismo o running.
A mi me gusta la distancia olímpica, pero en Chile se practica poco. Lo más atrayente en Chile es el medio iroman, que son en la cual se recorren 1.9 kms de natación, 90 kms de ciclismo y 21 kms de trote, ahí es donde he competido y clasificado; en iroman de Pucón clasifiqué el 2016 al mundial de Australia.
¿Qué características tuvo la competencia que te clasificó ahora al mundial de España 2019?
La competencia de ahora fue una distancia menor al medio iroman, sin embargo, el torneo al que clasifiqué es un mundial de larga distancia, que son 3 kms de natación, 113 kms de ciclismo y 30 km de trote. No he corrido nunca esa distancia, es bastante exigente, pero como no soy un deportista profesional, estar dentro de los 50 de mi categoría sería espectacular.
¿Eso es lo que vas a buscar?
Si, sería un éxito. Al mundial que fui en Australia, salí dentro de los 100 primero de 300, pero son los mejores del mundo. Además, estoy inscrito en una segunda prueba, el Aquatlon, que consta de 1 km de natación y 5 kms de trote, que es el 2 de mayo.
¿Cuál es tu tope, la máxima que deseas alcanzar?
Ser top ten en el mundial sería soñado, pero en mi realidad, estar dentro de los primeros 50 sería ideal. Esto, porque compiten muchos australianos, neozelandeses que son los mejores en el triatlón y muchos de ellos fueron profesionales en su tiempo.
Yo llevo cinco años practicando triatlón, tampoco es tanto y ya logré cierto nivel, pero es muy difícil ir mejorando si uno no entrena más de lo que puede, por las responsabilidades laborales.
¿Cómo te sientes para la carrera?
Por lo general entreno tres horas diarias. Casi no tengo días de descanso y he ido en ascenso en mi rendimiento. En el campeonato recién pasado “Cruzando el Biobío” salí 4to del agua, lo que me indica que en natación estoy muy bien preparado, pero en ciclismo y trote debo seguir perfeccionándome. Estoy inscrito en la maratón de Santiago, así es que va a ser una prueba para ir midiéndome.
Hay un grupo, que es Full Runners Concepción que está preparando un iroman para mayo, así es que viajo bastante a entrenar con ellos, igual que mi grupo Full Runners de acá, siempre uno busca apoyo.
A diferencia de mi participación en el mundial de Australia, ahora me siento mucho más maduro, con los pies puestos en la tierra. Estoy tranquilo tratando de desarrollar de la mejor manera mi deporte. La inquietud es por la parte económica, porque si bien uno obtiene un cupo y la federación aporta en la indumentaria, todos los demás gastos corren por parte del atleta.
Obtuviste el segundo lugar en la competencia “Cruzando el Biobio”, ¿cómo fue esa experiencia?
La partida era masiva, los cerca de 300 competidores a la vez y siempre estuve en el grupo de adelante. Salí 4to del agua, pero con personas más jóvenes que yo, con diferentes categorías, y siempre estuve en el grupo de avanzada. Ya en el ciclismo y trote me fueron alcanzando algunos, pero estuve dentro de los 20 primeros. Salí 2do en mi categoría y el competidor que me ganó lleva 20 años en el triatlón. Nada que hacer a veces, pero estuve cerca y fue bastante entretenido.
El mundial será en Pontevedra, España ¿Qué características tiene el recorrido?
El ciclismo se desarrolla afuera de la ciudad. La carrera inicia en un río que está dentro de la ciudad y después se va hacia afuera. El trote es un circuito más callejero.
Es una ciudad bien especial porque Javier Gómez Noya, el campeón mundial de triatlón, vive y entrena allá. Tiene una historia tremenda de esfuerzo y ha sido 5 veces campeón del mundo, por lo tanto, para mi como triatleta es bastante especial ir a competir allá.
¿Qué aprendizajes vas a buscar?
Siempre después de cualquier carrera o entrenamiento uno aprende algo y eso lo transmito, no sólo a mis deportistas, sino que, a mis estudiantes, en cuanto a que no hay límites, porque los límites uno los tiene en la mente.
¿Hasta cuándo piensas continuar en el triatlón?
No hay tope, siempre me preguntan, sobre todo mi madre ¿hasta cuándo? Pero es mi forma de vivir en realidad, un estilo de vida. No salgo mucho, no trasnocho, porque me gusta levantarme temprano para salir a entrenar en bicicleta.
Me doy mis descansos a veces, pero ojalá hasta que tenga 90 años esté practicando triatlón o algún otro deporte.
¿Cuentas con apoyo de Santo Tomás?
La institución me apoya mucho, de hecho, yo a veces siento que abuso de la clínica kinésica, pero es un apoyo que me da la institución. Muchas veces me he rehabilitado acá, por lo que valoro mucho esto, estoy muy agradecido y siempre estoy con la camiseta bien puesta. Y para la preparación de Australia me ayudaron económicamente y con días de permiso.
