Una ruta apta sólo para valientes recorrieron más de 150 deportistas de diversos puntos de la Región, quienes disputaron la ya tradicional Corrida de los Espartanos de Quillón 2017.
En su tercera versión, la competencia se disputó en las categorías 6 y 9K y estuvo más compleja que nunca, al comprender 15 obstáculos naturales y artificiales que mermaron la capacidad física hasta de los deportistas más experimentados.
“La carrera estuvo bastante completa de principio a fin, más que nada por los obstáculos bien difíciles, el cerro de arena que es come piernas y prácticamente tuve que subirlo gateando. A todo eso se sumó la presión de los competidores que me venían pisando los talones”, contó Claudio Pérez, corredor de 3Runners Chillán, quien obtuvo el segundo lugar de los 6K.
Hombres y mujeres de todas las edades debieron sortear la compleja geografía del sector Las Camelias del Valle del Sol. Dunas, frontones, pozones y el río Itata fueron parte del escenario que albergó a los deportistas. No obstante, esta vez el sol se apiadó de los competidores escondidos mayormente tras las nubes, dejando una temperatura que no superó los 22 grados.
“El balance de la actividad fue bastante positivo, con una cantidad de participantes que estuvo similar a la del año pasado. La verdad esta competencia se está transformando en una de las más tradicionales que tenemos acá en Quillón. Mucha gente agradeció la seguridad del recinto y la buena organización del evento, donde tuvieron puntos de hidratación y alimentación, durante y después la carrera. Estamos muy contentos y esperamos que el próximo año se sumen más participantes a este Espartano”, indicó Gastón González, encargado de Turismo de la municipalidad.
UN CHICO BUENO A TODA PRUEBA
Uno de los competidores que se robó la atención del público fue Aldo Soto, el famoso bombero de Peñaflor que recorre Chile participando en eventos running, promocionando su campaña “No más agresiones a Bomberos”. Con tenida de combate y casco, se atrevió en la ruta de los seis kilómetros, completándola con un esfuerzo casi sobrehumano.
“Yo empecé con esta campaña el año pasado, una especie de protesta contra todas las agresiones que sufren los bomberos y que muchas veces no sale a la luz pública. Es una campaña silenciosa que hago corriendo por todas las maratones y corridas del país, con un simple mensaje. La idea principal es que la gente sepa que los bomberos sean respetados y que exista una ley de maltrato de obra a los bomberos que nos proteja de una vez por todas”, expresó el investigador de incendios.
Normalmente, Aldo corre con su implementación completa de combate, un equipo de oxígeno que pesa más de 20 kilos, guantes, casco y botas. Pero esta vez lo hizo con menos peso, a raíz de que se encuentra de vacaciones y no contaba con sus insumos para incendios estructurales.
Quien también llamó la atención de los turistas fue Emily Ramírez, una competidora venezolana que motivada por el amor llegó a Chile, donde quiere asentarse con su novio chorero. “Una amiga me dijo que viniera a competir al Espartano y gracias a ella logré participar y quedarme con un lugar. Fue una carrera muy difícil, muy dura, pero me gustó mucho, fue muy entretenida”, contó la deportista que obtuvo el segundo lugar en los 9K.
Cabe destacar que el podio de la carrera más larga fue liderado en varones por Luis Alarcón, seguido por Omar Ceballo y Diego Inzunza. En tanto, en damas Judith Vallejos de Chiguayante se llevó la medalla de oro en los nueve kilómetros. La venezolana Emily Ramírez se colgó la plata y el bronce lo obtuvo Pamela Espinoza.
Por último, en los 6K varones, la general se la adjudicó el quillonino Andrés Muñoz en 30 minutos exactos. Lo secundó Claudio Pérez y cerró el podio Everton Mejías.
