La tradicional cita solidaria, organizada por séptimo año consecutivo por el Centro Árabe de Concepción, tuvo la presencia de destacadas autoridades, como el Embajador de Palestina en Chile, Imad Nabil Jadaa, el Gobernador de la provincia de Concepción, Robert Contreras, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, y el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, quienes pudieron -al igual que los asistentes- disfrutar del tradicional cordero palestino junto a otras comidas, dulces, café y ensaladas árabes.
Este 2018 el Cordero Fraterno tuvo nuevamente cifras esperanzadoras, con un 15% más de asistentes que en su versión anterior, donde además se verificó el notorio aumento de personas que sin ser parte de alguna colonia árabe decidieron sumarse a esta causa solidaria, con un 40% de asistentes en esta condición. De esta forma, desde el Centro Árabe de Concepción valoraron de manera muy positiva esta situación, pues, en palabras de su Presidente, Alex Cattan, esto “refuerza los lazos entre la comunidad chilena y los descendientes de árabe, donde todos en conjunto hacemos fuerza y nos unimos en pos de la educación de los niños en Palestina”.
Asimismo, Cattan graficó el notorio aumento de la participación y compromiso de quienes no son descendientes de palestinos enfatizando que “tuvimos la presentación de una orquesta árabe maravillosa, llena de talento, y que está conformada por jóvenes chilenos sin ser ellos descendientes de árabe, con una calidad interpretativa y puesta en escena de nivel internacional”, mencionó.
Con estos resultados, Cordero Fraterno se consolida como la instancia más importante organizada desde regiones en Chile para ir en ayuda de los niños en Palestina, lo que a su vez permite solventar una mayor parte de las 600 atenciones anuales directas en educación que en total la Fundación Belén 2000, a través de Caritas Jerusalén y Bank of Palestine, logran entregar en Cisjordania, Palestina.
Cabe destacar que los recursos obtenidos en el Cordero Fraterno se focalizan en niños y jóvenes de entre 4 y 18 años que viven en grupos familiares muy numerosos, por lo que los hijos mayores generalmente deben abandonar sus estudios desde muy pequeños para poder ayudar a sus padres y mantener al resto de sus hermanos. Los aportes permiten financiar la entrega diaria de desayunos, útiles de estudio y matrícula escolar.
Las familias beneficiadas son de muy escasos recursos residentes en Cisjordania y que, por razones ajenas a su voluntad, no pueden acceder a lo más básico para poder subsistir y desarrollarse de manera justa y digna. Esta situación de carencias diarias está relacionada directamente con el hecho de que viven en una zona invadida y ocupada militarmente por un Estado extranjero, por lo que son víctimas de constantes abusos, represión, y violaciones a sus derechos humanos.
Una cena inolvidable
La versión 2018 del Cordero Fraterno contó con la animación de Paulina Yarur, conductora de programas en diferentes medios de comunicación, como CNN Chile y radio Infinita.
Además el tradicional encuentro de solidaridad se enmarcó en el mes Internacional de Solidaridad con el pueblo palestino, decretado por la Organización de Naciones Unidas.
En esta versión el Premio al Mérito 2018 recayó en Rodrigo Farías, fundador y director del conjunto folclórico chileno árabe Quwat Al Janoub, por su valioso trabajo en la recuperación del patrimonio musical y danzas folclóricas árabes.
