Un paso decisivo dio el megaproyecto del nuevo Puente Amdel sobre el río Biobío, que unirá Santa Juana con Talcamávida, anhelada iniciativa que descongestionará las rutas de la Región e integrará un amplio sector del secano interior, actualmente en calidad de rezago en su desarrollo económico.  Así lo confirmó el alcalde de Cabrero y presidente de la asociación Amdel, Mario Gierke Quevedo, quien señaló que ahora se puede iniciar sin problemas la fase de asignación del presupuesto, para licitar y ejecutar la obra, cuyo monto de inversión es de 90 mil millones y que considera, además de la estructura del viaducto, las expropiaciones y la vialidad complementaria.

Gierke expresó que este megaproyecto es un ansiado anhelo de la Asociación de Municipalidades por el Desarrollo, que integran las comunas de Florida, Hualqui, Cabrero, Yumbel, Santa Juana y San Pedro de la Paz, que han gestionado desde hace una década la concreción de una idea destinada a mejorar sustantivamente la vialidad mayor, la red de carreteras de la Región, conectando el interior con los puertos de la zona. El Gobierno Regional entregó ya aportes para la fase de diseño y el Gobierno anterior anunció en agosto del 2021 que este megaproyecto estaba incluido en un paquete de grandes obras para la reactivación de la economía nacional. En marzo pasado, parlamentarios de la zona también entregaron su respaldo al Puente Amdel. Por ello, Gierke confía en que “las nuevas autoridades de Gobierno recogerán efectivamente esta aspiración largamente gestionada, para reimpulsar, a través del Ministerio de Obras Públicas, la economía regional y así también integrar a un amplio territorio de varias comunas del secano interior, que están a trasmano del progreso creciente que muestran otras áreas del Biobío”.

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El Puente Amdel conectará la Ruta de la Madera, a la altura de Santa Juana, con la vía que va desde Talcamávida y Hualqui hacia la Intercomuna Concepción-Talcahuano. Abre perspectivas enormes de conectividad futura en el área nororiente del viaducto, utilizando caminos interiores hacia Cabrero, Yumbel, Laja y San Rosendo. Es una estructura de 1.209 metros de longitud, con 30 tramos instalados sobre el lecho arenoso del Biobío. Será construido con cuatro vigas de hormigón pretensado, con una losa de dos calzadas, con diez metros de ancho.

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