Recursos entregados a alumnos de enseñanza media y superior contemplan apoyo monetario y entrega de notebooks.
Un importante estímulo a su proceso educativo, recibieron estudiantes destacados de los sectores Puente Perales y La Aguada, aledaños a la Central Hidroeléctrica Laja, operada por Engie Chile. En el sexto proceso consecutivo de becas de estudios, 22 estudiantes que residen en estas localidades de las comunas de Laja y Yumbel, recibieron aportes financieros de hasta $1,5 millones y computadores portátiles.
Es uno de los proyectos sociales más valorados por ambas comunidades vecinas a la central, al contribuir en la continuidad de estudios secundarios y superiores a estudiantes egresados de las escuelas rurales de Puente Perales y La Aguada. En el primero de los casos, cinco estudiantes de educación superior recibieron $400 mil y otros cinco, que este año ingresaron a enseñanza media, recibieron $200 mil y un notebook. Mientras que la estudiante de Psicodegogía, Cynthia Rebolledo, obtuvo una beca por $1,5 millones. Similar situación se registró en el sector La Aguada, donde seis estudiantes recibieron un estímulo de $400 mil y otros cuatro, $200 mil y un computador portátil. Además, el estudiante de Ingeniería Comercial, Brayan Cifuentes, recibió $1,5 millones, principal reconocimiento de este programa.
En su mayoría, los beneficiados deben desplazarse diariamente hasta Los Ángeles, por lo que el aporte fue positivamente valorado al ayudar a solventar costos y motivar a los estudiantes. Así lo comentó por ejemplo, Gloria Bravo, madre de Cynthia Rebolledo. “Es un incentivo muy bueno, que ayuda harto a los niños y a nosotros también, porque nos facilita el cubrir los gastos”, aseguró. La opinión fue compartida por Lorena Henríquez, madre de Brayan Cifuentes, que calificó esta beca como “una gran ayuda y un incentivo también”, considerando que los estudiantes deben sumar los desplazamientos a su jornada de estudios.
La continuidad de estudios es un desafío para las familias de Puente Perales y La Aguada, considerando su distancia de los centros urbanos y los costos que deben asumir cuando sus hijos optan por estudiar. Por eso, los directores de los establecimientos educacionales de ambos sectores valoraron el programa que beneficia a sus ex alumnos. “Para uno como profesional de la educación es estimulante ver que la empresa privada está cerca de las necesidades de los alumnos. En nuestras comunidades siempre tenemos chiquillos con potencialidades, pero que por falta de recursos y estímulo, van quedando en el camino”, aseguró Luis Roa, director de la escuela de Puente Perales. En tanto, el profesor coordinador de la escuela de La Aguada, Agustín Illanes, reconoció que “en comunidades como ésta, no están dadas las condiciones para hacer estudiar a los chiquillos; por lo tanto, este es un aporte súper valorable y positivo”.
Junto con completar este proceso de becas estudiantiles, la compañía anunció el inicio de la fase de postulaciones a sus fondos concursables. En ese caso, organizaciones sociales y emprendedores de ambas localidades podrán obtener financiamiento para desarrollar distintos proyectos sociales y productivos, tal como ha sucedido en los años anteriores.
